Comparativa técnica entre válvulas PRV, PSV y soluciones híbridas en sistemas industriales

En los sistemas industriales que manejan presión, la seguridad y el control son fundamentales. Dos de los dispositivos más comunes para prevenir sobrepresión son las válvulas de alivio de presión (PRV) y las válvulas de seguridad de presión (PSV). Aunque comparten objetivos similares, su diseño y funcionamiento presentan diferencias clave que deben considerarse. 

Además, existen válvulas híbridas capaces de combinar las funciones de PRV y PSV en un solo dispositivo, ofreciendo ventajas únicas como una mayor flexibilidad operativa y optimización del espacio.

 Entender estas diferencias y beneficios puede ayudar a seleccionar la mejor solución para cada aplicación industrial.

Válvulas PRV

Las válvulas de alivio de presión (PRV, por sus siglas en inglés) están diseñadas para activarse a una presión preestablecida, que puede ajustarse según los requisitos del sistema. Su función principal es liberar de manera controlada el exceso de presión, permitiendo que el sistema retorne a su rango operativo normal. Estas válvulas son especialmente adecuadas para aplicaciones donde las variaciones de presión son moderadas y predecibles, y se emplean comúnmente con fluidos incompresibles

Válvulas PSV

Las válvulas de seguridad (PSV, por sus siglas en inglés) se utilizan principalmente en situaciones donde existe el riesgo de un aumento rápido y peligroso de presión, lo que podría derivar en condiciones inseguras. Estas válvulas están diseñadas para abrirse por completo en el momento en que la presión alcanza un nivel crítico. Son comúnmente empleadas en aplicaciones con fluidos compresibles, como calderas, tanques de gas y otros sistemas que operan con fluidos o gases a altas presiones.

La innovadora serie 8250

Nuestras válvulas de seguridad y alivio pueden manejar tanto aplicaciones de gas como de líquido, combinando características de PSV (Pressure Safety Valve) y PRV (Pressure Relief Valve). Nuestra Serie 8250 está diseñada para cumplir con los requisitos del Código ASME Sección VIII, División 1, y es adecuada para aplicaciones de aire, gas y líquido, siendo válvulas versátiles y confiables, ideales para sistemas industriales complejos.